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La carrocería del vehículo está directamente relacionada con el confort, seguridad y coste del vehículo.
Desde que se lanzaran los primeros vehículos, la carrocería ha ido evolucionando surgiendo nuevos tipos o introduciendo nuevos materiales y tendencias en su diseño y/o fabricación. En el siguiente artículo hablamos de la importancia de la carrocería en la actualidad y los principales tipos.
Diseño y fabricación de la carrocería
La trascendencia de la carrocería del vehículo respecto a la seguridad, confort, consumo, coste e imagen hacen que en la actualidad se cuente con sofisticados procesos de diseño y fabricación, como la Concepción Asistida por Ordenador y la Concepción y Fabricación Asistida por Ordenador.
Desde el momento en que se proyecta un vehículo, se tienen en cuenta el mercado y gama (que influirá en las dimensiones exteriores, niveles de calidad y fiabilidad, ergonomía…), pero también la reglamentación internacional existente. Así, para la concepción de la carrocería se considerarán, entre otros, los siguientes elementos:
Resistencia y coeficiente aerodinámico. Se busca disminuir la resistencia, de manera que los esfuerzos a los que se ve sometida la carrocería se reduzcan y se minimicen las posibilidades de fallos en los puntos de soldadura o de grietas en el bastidor. Un bajo coeficiente aerodinámico contribuirá a la reducción del consumo del vehículo.
Rigidez. Se busca maximizar este punto para aumentar la seguridad, confort y la durabilidad de la carrocería y reducir el grado de torsión ante un esfuerzo. Una mayor rigidez también contribuirá a disminuir el ruido en el interior y a que las deformaciones que se puedan producir en las aberturas de puertas y capó sean mínimas, además, mejorará el comportamiento dinámico. Sin embargo, una carrocería excesivamente rígida hará que, en caso de colisión, las fuerzas que soporten los pasajeros sean mayores.
Vibraciones. Se utilizan diferentes métodos para disminuir las vibraciones: empleo de acanaladuras, utilización de materiales de insonorización, variaciones del espesor de pared y de las secciones transversales, silentbloks…
Esfuerzos en caso de choque. La carrocería debe estar diseñada de modo que, en caso de choque, la deformación se produzca de manera adecuada y se transforme la máxima cantidad de energía cinética en trabajo de deformación.
Visibilidad. Se tiene en cuenta la disposición funcional de ciertos elementos, como capó y techo, de manera que se optimice la visibilidad.
Reparación. Se estudia el modo de facilitar la reparación de las zonas más expuestas a pequeños golpes, mejorando la accesibilidad a puntos de unión, así como a la chapa desde el interior.
Durabilidad. Para garantizar una mayor duración de la carrocería se hace hincapié en la construcción sólida y estable, se mejora la protección frente a la corrosión, se emplean materiales con mayor perdurabilidad, etc.
Dimensiones. Las medidas interiores, exteriores y del portaequipajes (a su vez determinadas por: ubicación y volumen del depósito de combustible, tamaño y tipo de eje de tracción, altura libre sobre el suelo, tipo de carrocería, tipo de tracción…) influirán en el diseño de la carrocería.
Materiales y forma. Dependiendo de la zona en la que se encuentren las diferentes piezas que conforman la carrocería, los esfuerzos que recibirán serán diferentes, lo que influirá en su espesor. La tendencia es a reducir la masa de la carrocería, utilizando materiales más ligeros, como el aluminio.
Todo ello se ha de cuadrar con otros objetivos y requisitos, como los que afectan a: estética, coste y facilidad de fabricación, número de piezas reciclables, facilidad de desglose o funcionalidad.
Tipos de carrocería
Existen diversos tipos de carrocería, entre ellos:
Carrocería de chasis independiente
Este tipo de construcción se compone de un chasis rígido sobre el cual se incorporan las piezas mecánicas, así como la estructura de la carrocería. El chasis soportará, además del peso, las fuerzas de la transmisión y del motor.
La carrocería de chasis independiente es de las más antiguas. Los vehículos que emplean este tipo de carrocería actualmente son: todoterrenos, autobuses, camiones, furgonetas, coches con carrocería de fibra…
Entre sus ventajas destacan: la capacidad para soportar grandes esfuerzos estáticos y dinámicos, su solidez y resistencia (al estar formados por travesaños de acero transversales y longitudinales). Su mayor resistencia respecto a los chasis autoportantes, hace que se sigan empelando en vehículos de carga.
Carrocería autoportante
Este tipo de carrocería está formado por diversas piezas unidas por puntos de soldadura por resistencia (en algunos casos por tornillería), contribuyendo a que su sustitución sea más sencilla.
En este caso la chapa soporta toda la carga estructural del vehículo, cobrando especial importancia la colaboración de las piezas entre sí a la hora de aportar una buena rigidez.
La mayor parte de los turismos actuales emplean este tipo de carrocería por su peso, coste, así como por su flexibilidad, permitiendo una deformación progresiva y controlada en caso de impacto.